Soy Stella, profesora de profesión y apasionada por la creatividad. Wólof nació del encuentro entre mi vocación por la enseñanza y el deseo de crear con las manos. Todo comenzó en Bignona, un pueblo del sur de Senegal, donde viajé como voluntaria para implantar una metodología educativa. Aquella experiencia me cambió la vida. Me conectó con una cultura vibrante, con personas maravillosas… y con un universo de telas llenas de color y significado.

Durante el confinamiento, sentí la necesidad de volver a esa sensación de conexión y comencé a coser. Aprendí de manera autodidacta, reutilizando materiales y dejándome llevar por la intuición. Más adelante me formé para perfeccionar la técnica, y así fue tomando forma lo que hoy es Wólof.

El nombre Wólof proviene del idioma que se hablaba en el pueblo donde viví esa experiencia transformadora. Elegí ese nombre como homenaje a las raíces del proyecto y al vínculo que me unió a esa tierra.

Aunque en sus inicios trabajé con telas africanas, hoy utilizo principalmente tejidos españoles, apostando por materiales de calidad y de proximidad. Cada bolso, neceser o estuche que hago está pensado con cariño y confeccionado a mano, cuidando cada detalle.

Wólof es mucho más que una marca. Es una manera de seguir enseñando, de contar historias y de crear desde el alma. Gracias por acompañarme en este viaje.